Sobre los que deciden (publicada el 23/03/2004)



“El pueblo judío tiene derecho a golpear a aquellos cuyo único objetivo es nuestro exterminio”. Estas son las declaraciones del primer ministro judío, Ariel Sharon el pasado lunes después del asesinato con misiles de Ahmed Yasín, dirigente de un grupo considerado terrorista a nivel internacional, Hamás. La palabra golpear  adquiere varios significados para Sharon, apoyado en sus acciones  por el gobierno estadounidense.  




Golpear: En abril de 2002  Israel es condenado en tres resoluciones  de la ONU por violaciones a los derechos humanos. Golpear: Matanza de alrededor de 500 personas en un campo de refugiados en Yenín, un lugar de desplazados palestinos sin tierra, después de la guerra de 1948. El ejército israelí entra, destruye las casas y crea fosas comunes para el enterramiento de cualquier civil. Dirige a la prensa internacional en su llegada a Yenín por una ruta “más o menos adecentada” (The Inthependent). Helicópteros, cazas y  tanques entraron  para reducir la fuerte “amenaza”, que suponía la población. (Abril 2002). Golpear: Implantación israelí en asentamientos palestinos que consiste en la instalación de colonos judíos, la expropiación de tierras, la demolición de casas, la confiscación o destrucción de bienes, la expulsión de palestinos y la construcción de vías que modifican el carácter  físico y la composición demográfica de los territorios ocupados. La ONU se manifiesta en contra de las actuaciones del gobierno de Sharon.




Golpear: La FAO (Oficina de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) afirma que "el hambre y la subalimentación han alcanzado umbrales alarmantes". Un  52% de los niños nacen muertos en la zona de Gaza –territorio palestino-. "La pauperización y la inseguridad alimenticia afectan a millones de personas" en Cisjordania y en la zona de Gaza (2002).





Golpear: levantamiento de un muro dentro de Cisjordania, rodeando localidades y pueblos palestinos y aislando entre sí a comunidades y familias y separando a los campesinos de sus tierras, de centros educativos y de salud.




Podemos dormir tranquilos, porque los buenos del mundo se encargan de protegernos. Los “grandes” como Sharon anuncian ejecuciones extrajudiciales como la del presidente Yasser Arafat. Sólo los malos reciben “golpes”.  















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