PROHIBIRLES











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Empezamos. “Plan integral para el conocimiento, difusión y protección de la identidad nacional y de la aportación de España a la civilización y a la historia universal, con especial atención a las gestas y hazañas de nuestros héroes nacionales”, ¿héroes nacionales, plan integral?  Acabar con las autonomías, agravar las penas para los que “ultrajan” los símbolos nacionales”, véase: la monarquía, el himno o una bandera, la única. Seguimos: “ilegalizar partidos, asociaciones y ONG, s que persigan la destrucción de la unidad territorial”, es decir, movimientos republicanos, asociaciones de estudiantes disconformes y Organizaciones No Gubernamentales, que no sean adeptas a la “Nación”, con mayúsculas. 


Todas aquellas organizaciones, particulares o empresas que colaboran o ayudan a inmigrantes,  tendrán además que sufrir “revisión de los tipos penales (endurecimiento de sus penas)”, ¿quiénes? , ¿Los trabajadores  o trabajadoras de las ONG,s? ¿De cuáles? ¿De las que no son católicas, o cristianas?...  Suprimir la institución del arraigo como forma de regular la inmigración ilegal. Revocación de las pasarelas rápidas para adquirir la nacionalidad española” ¿Se referirán al matrimonio, a la pareja de hecho, a tener hijos con una persona extranjera, legal?
“Levantar un muro infranqueable en Ceuta y Melilla”, conocemos otros muros fronterizos, en la práctica, en qué se traduce “levantar un muro”.  

Drástica reducción del gasto político”, destinado a cerrar estructuras “paralelas” al estado. Más: “Derogación de la ley de violencia de género y de toda norma que discrimine a un sexo de otro”, “Supresión de organismos feministas radicales subvencionados, persecución efectiva de denuncias falsas”, es decir supresión de organizaciones como: Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Asociación de Mujeres Progresistas… todas los movimientos que se vinculan abiertamente con el feminismo activo. Palabras:   Apoyo decidido, supresión, infranqueable, drástica… Acabar con: la “persecución que sufren (personas con síndrome de Down) por parte de quienes se han propuesto exterminarles”, “Defensa de la custodia compartida”, “Los españoles podrán hacer uso de la fuerza proporcional para defender su hogar”…  Y suman.

Qué puedo decir… Igual dentro de poco, ya no puedo decir nada. No es una cuestión de alarmismo, es más una cuestión de observación de la realidad. Las palabras son relativas, tienen o pueden tener interpretación. Aquí no hay sutilezas. Es su programa, palabras textuales.
Sí que puedo decir, todavía, que los que votan a VOX, son machistas, son xenófobos y en su discurso, que solo discurso, son agresivos, pero sobre todo,  son muy de derechas.

Los muy de derechas o ultraderecha, tienen una cabida, parece ser, abierta e importante en nuestro país, querida Nación, que solo tiene un sentido y un corte. No los muy de izquierdas, sí los muy de derechas. No pretendo ser muy bipartidista ni sesgada, pero la realidad, es e indica que los muy de derechas, pueden convocar un acto falangista o fascista en el que cantar el himno nacional ante un amplio auditorio, con la mano en alto, y este puede ser un punto en el que nos agarremos a la silla: en el Ateneo de Madrid y con permiso. No así los muy de izquierdas, que son “radicales”, no ultras como los del fútbol. Los radicales de izquierdas, que no los de derechas,  cometen actos siempre “terroristas” y se les juzga,  en lo que hoy se conoce como juzgados, quien sabe si mañana serán Tribunales… Igual hasta los llaman “tribunales para el bien común”...Uf! no quiero dar ideas.

Pero de verdad, creo que no hay que irse lejos, la verdad es que nosotras ya lo permitimos en nuestro día a día. Los y las muy de izquierdas “radicales”, tenemos cierto reparo en decir que lo somos, tenemos cierto reparo en ser proselitistas, y no digo en las redes, sino en nuestra vida diaria… y es por lo de siempre. Usando las palabras de su propio programa la “valentía” de VOX, no es más que el caldo que ya teníamos cociendo hace tiempo. El miedo, nos viene de atrás, nos viene  de que desapareció mucha gente y le perdimos el rastro ya asesinados, y tuvimos una Guerra Civil, una postgerra y una dictadura. No hace falta vivirlo para saber que eso hace sufrir, y a los que más hace sufrir, es  a los que no pudieron decir ni hacer ciertas cosas o se escaparon para decirlas o les mataron por decirlas. Permitimos, permitimos, permitimos…Y al final el señor Abascal tiene cabida en los espacios públicos y ¡Ay sorpresa! Resulta que tiene apoyo del pueblo soberano. Asco.

Hubo una vez que el presidente de la Asociación de la Memoria histórica de Cuenca me dijo en una entrevista: “que dejen de temer estos señores, que vayamos a desenterrar ciertas rencillas, lo único que queremos es que esa gente pueda saber dónde estás sus familiares, que son personas y que no tengan miedo de eso”. Otro día, cualquiera este señor, que lo es en su forma de expresar y de decir, lo que es un derecho humano, no podrá hablar y es posible incluso que se le juzgue, porque va contra la patria, la férrea patria de héroes nacionales. Todo el mundo sabe que la gente tiene ahora una necesidad inmensa de tener héroes nacionales…
¿Qué haremos? Prohibirlo. Prohibir a Abascal no puedo,  pero si ya hace tiempo que algunas cosas debían estar prohibidas, como por ejemplo,  hacer apología de la ideología fascista, o expresar ideas que tienen que ver con la falange, o por ejemplo permitir que esta gente se manifieste en espacios públicos haciendo proselitismo abierto y sin tapujos del franquismo… Símbolos, símbolos…  ¿pero eso, en los muy de izquierdas,  no era terrorismo?
 Es muy fácil de definir: la gente  recuerda su historia y aquí tenemos mucha mierda debajo de la alfombra, todavía y aún no la hemos podido sacar. Eso sucede y le sucede a la gente, no a Abascal que nació en el siglo XIX, o así parece y parece que la historia de su familia, fue otra muy distinta, y por la gran suerte que tuvo,  la dictadura, le vino bien.

Lo cierto es que las dictaduras en general, son asquerosas, como poco, no producen héroes, sino sufrimiento a la gente, y miedo generalizado, y por lo que se ve, y a la historia me remito, produce desapariciones de seres queridos, entre otros males malos. Y esta gente a la que a algunos les dio por votar, tienen una política muy clara y una ideología. Hay que prohibirlos porque para reparar los daños y tirar la mierda, estas manifestaciones públicas regresivas no se deberían permitir  y mucho menos la constitución de un partido político que se presente a las elecciones, que de tolerantes,  nos hemos pasado ya. No se puede legitimar, se debe prohibir.

Tenía una necesidad imperiosa y sana de decir que cualquier ideología fascista, de ultraderecha o nazi, tiene que ser erradicada “radicalmente” y considerada  terrorismo, porque eso producen los movimientos terroristas: Miedo. Y no deberíamos estar hablando de segundas elecciones, ni de debates, ni de quién saldrá otra vez en las urnas. En eso debían haberse centrado y después, todo  lo demás, y trabajar.

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